Fierce: Una visión de voces diferentes

Por casi dos semanas, un grupo de mujeres latinas de Arlandria, Virginia han estado organizando una organización nueva.  Recientemente esas mujeres decidieron formar una cooperativa de limpieza.  Sus antecedentes son diversos, de países diferentes de Latinoamérica.

¿Qué es una cooperativa, y porque esas mujeres quieren formarla?  Una cooperativa es un negocio, pero no solo.  Un negocio tradicional tiene una dueña con más poder de una trabajadora individua.  La dueña recibe la mayoría de la ganancia y las trabajadoras reciben mucho menos.

Sin embargo, en una cooperativa la situación es completamente diferente.  En una cooperativa, todas las trabajadoras son las dueñas del negocio.  Cada persona individua tiene la misma poder y recibe la misma ganancia.  Es un sistema democrático e igual.

Es importante que esas mujeres, esas trabajadoras, estén organizando una cooperativa de limpieza.  El sector de limpieza, como todo el sector del trabajo doméstico y trabajo de cuidar (incluyendo limpiar, cocinar, y cuidar de niños y ancianos) es trabajo duro y difícil.  El valor de este sector, en que la gran mayoría de la mano de obra son mujeres inmigrantes, es desvalorizado por varias razones—el patriarcalismo y el racismo son gran factores—y esta desvaluación es impuesto por el estado y su falta de leyes y regulaciones.  Trabajadoras domesticas individuas usualmente no reciben salarios o tratos justos en esta situación.  Estas normas son las normas globales en la época del neoliberalismo.

Las mujeres de Arlandria ya lo saben, y la cooperativa es una manera en que ellas pueden luchar esas injusticias.  Se dan la cuenta que juntas, en una estructura en que todas son iguales, con una visión de cinco puntos:

  • La cooperativa pagará salarios decentes a las trabajadoras.
  • Las trabajadoras trabajarán en condiciones justas.
  • La cooperativa proveerá horas flexibles a las trabajadoras.
  • La cooperativa no servirá solo las casas, sino también los negocios pequeños del área.
  • Las trabajadoras se apoyarán la una a la otra con cuidar de niños, con compensación correcta.
  • La cooperativa edificará solidaridad entre las trabajadoras y en toda la comunidad.

Sus visiones son más de visiones.  Son demandas, demandas por respeto, dignidad, y un modo de vida mejor, articulado por voces diferentes.

Porque una cooperativa no es solo un negocio; sino, es una comunidad, una comunidad diversa.  Las mujeres de Arlandria edifican su comunidad y su poder en esta manera, como mujeres, trabajadoras, y participantes en una democracia auténtica.